lunes, 28 de diciembre de 2009

Fracía y mi sueño-Cap.5

Contado por matt:

Me encantaba ver a Smantha tan ilusionada...Ademas iba tan guapa con esa minifalda, bueno siempre iba guapa pero en fin es preciosa.
Terminamos de hacer las compras y llegamos a su casa...Le tenia una cosa preparada.
-Samantha, ¿aun no has encontrado los calentadores que tanto querias?
-No...-
-Sorpresa¡¡¡, yo si y en fucsia tal y como los querías-Si antes estaba contenta ahora doblemente
-Que, como !!GRACIAS¡¡ te quiero jo Matt eres el mejor -ella me abrazo me encantaba que hiciera eso ella olía tan bien tan dulce y suave...Matt despierta que si no te la comes.

Hicimos su maleta juntos y dormimos en la cama de sus padres...

-Buenos días preciosa-era la persona mas linda del mundo cuando dormia
-Hola-
-Nos tenemos que ir-
-!!!!Bien¡¡¡¡-

Nos quedava un largo camino asta francia, así que me puse comodo y apoye mi cabeza en el hombro de Samantha...
-Matt, has visto que bonito-se veía una pradera llena de flores pero para mi era ella lo más bello del mundo.
-Si es muy lindo-

Unas horas después llegamos, Samantha llevaba poca ropa y estaba nevando empezo a tiritar, le deje mi chaqueta, no me importaba joderme de frio por ella. Entramos en el albergue donde íbamos a pasar esa noche, íbamos por libre un viaje en el que no sabíamos hasta donde llegaríamos.
Era un sitio muy tradicional, manteles a cuadros, paredes de maderas...entramos en el cuarto, camas separadas... mi madre es estúpida yo quería dormir lo más cerca posible de Samantha... en aquella habitación olía genial a hierbabuena.

-Matt, ¿Dónde cenamos?-
-Ya lo veras-le tenia preparado ir a un restaurante pequeñito donde preparaban cosas tradicionales, aunque me adoptaron cuando era pequeño había vuelto a visitar todos los veranos este lugar con mis padres adoptivos. Cuando llegamos a la calle donde estaba el restaurante el olor nos alcanzo, y a Samantha se le dibujo una sonrisa en la cara.
-Y se, este es el sitio del que tanto me has hablado.-justo dio en el blanco mi sitio favorito donde siempre pedía unos croissant de postre.
-Exacto, y esta noche iremos a un baile que hay para gente de nuestra edad.-una noche perfecta con marcha y sobre todo con ella.
-Bien, a lo mejor ligo con algún francés-digo ella

Como podía estar pensando en eso, no, no quería verla otra vez en manos de otro, simplemente no entendía porque tíos como Jon que era un cabrón podían estar con ella y yo no...

Después de cenar fuimos al albergue para cambiarnos de ropa para el baile, en esos momentos prefería quedarme en el hotel viendo la tele o haciendo algo con Samantha que ir a un baile donde iba a estar coqueteando con otros.
Cuando Samantha salia del baño me derretí, iba con un vestido cortito muy cortito, y bueno no hablar ya de lo bien que olía.
-Bueno ya estamos, ¿no?-digo ella sacándome de mi estado grogui.
-Si, vamos-le dige y o aun un poco atontado.
Cuando llegamos al baile, me horrorice porque cuando yo bailaba con Samantha muchos chicos la miraban de forma que parecía que la iban a desnudar...
-Matt, mira esa chica no para de mirarte, tu dominas bien el francés así que no tendrás problema para hablar con ella, y me ayudaras a mi con su amigo, ¿verdad?- me gire para ver a la chica era bastante guapa y para que engañarnos estaba buena... Ya que no iba a conseguir nada con Samantha, seria una opción mejor que estar de sujeta velas.

Nos acercamos y les saludamos, ella se llamaba Daphné y el Maxime, parecian majos...Todo fue sobre ruedas yo acabe liándome con ella y el con Samantha...Se paso el tiempo muy rápido, eran las tres de la madrugada y nos teníamos que ir así que nos despedimos y nos fuimos al albergue.




Al dí siguiente nos despertamos a las doce...

-Mierda, Matt nos hemos dormido, no llegamos al desayuno especial del albergue ni de coña, con las ganas que tenia de probar las crepes de aquí- digo ella desilusionada
-Tranquila conozco una teteria donde los hacen al instante, están riquísimos- Yo aun estaba echado en la cama y se lo decía con total tranquilidad, entonces ella se me tiro encima, la muy capulla me empezó a hacer cosquillas, la agarre y me puse encima de ella para darle de su propia medicina era gracioso ver como se retorcía de la risa, tenia una risa muy cómica.



No hay comentarios:

Publicar un comentario